En la final anticipada del torneo, Novak Djokovic superó a Rafael Nadal por 7-5, 6-3 y 6-1, en 2 horas y 26 minutos, y se convierte en el segundo tenista capaz de ganar al español en el torneo francés.
El día del 29 cumpleaños de Nadal se levantó nublado. Hacía frío en París. Los males presagios climatológicos se trasladaron después a la Philippe Chatrier donde el balear y Novak Djokovic disputaban los cuartos de Roland Garros, la que fue la final del año pasado y la final que todo el mundo quería ver pero que no pudo ser por el séptimo lugar del manacorí en el ranking de entradas ATP en el momento de sortear el cuadro.
No había cazas haciendo piruetas anunciando la lucha por la Copa de los Mosqueteros. Y es que no lo era. Aunque tampoco era un partido más. Ni para Djokovic ni para Nadal, el único jugador que ha logrado, hasta la fecha, ganar al menos un 'Grand Slam' los últimos 10 años. Nunca antes había llegado a estas alturas de calendario sin uno en su palmarés porque en 2009, cuando había cedido su único duelo en el torneo galo, venía de imponerse en el Open de Australia.
Djokovic, vencedor, y Nadal, vencido, disputaron un partido con menos alternativas que en la mayoría de sus 43 anteriores enfrentamientos. El serbio se presentó como único solista en unos cuatro primeros juegos para enmarcar.